domingo, 21 de julio de 2013

Meditación onceava.


Gustavo Urquiza Valdez dice:
En medio de los andares por los bosques, en medio de la penumbra de la noche, recordaba los salmos y el libro de Eclesiastés. Quienes sufrimos de una depresión grave debido a los azares y las circunstancias adversas de la Vida, debemos siempre leer a los Inspirados del Gran Soberano de los Mundos.
No me gusta el concepto de azar. Nada es fortuito y todo pasa por alguna razón. Nuestros sufrimientos y alegrías son producto de nuestras actitudes y comportamientos. El carácter debe ser regulado por las Grandes Enseñanzas que están escritas en el libro eterno que es nuestro Ser Interior.
La lucha en contra de uno mismo es la más difícil. Me atrevería a decir que es la única lucha un poco difícil que existe en el Universo.
Somos presas de nuestros lados negativos del Ego. A la soberbia, humildad; a las equivocaciones, aceptación; a los malos ratos, paciencia.
Actualmente, mi estado de consciencia se encuentra perturbado por vicisitudes. De qué serviría verter más ácido a los tragos amargos. Es precisamente cuando el pensamiento debe estar plagado de reflexiones filosóficas e ideas trascendentales. Leer unos minutos todos los días, hasta acostumbrar nuestra psique, crear el hábito de la serenidad mediante la meditación.

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